Uno de los sitios que sufre más atascos de tuberías es el fregadero de nuestra cocina. Es común que una empresa desatascos tenga a diario alguna llamada por esta causa.
Normalmente las tuberías se pueden atascar por una mala infraestructura (algo que deberemos corregir al entrar a vivir en nuestra vivienda), por el paso del tiempo (las tuberías ganan adherencia, el agua no transcurre como es debido), nuestra zona tiene demasiada cal en el agua (esta se deposita en las tuberías impidiendo el paso correcto del agua).
Pero la causa más común de este tipo de atascos es el mal uso que hacemos de nuestro fregadero. Parece ser que se parece a los fregaderos que trituran basura de las películas americanas pero sin serlo.
La mayoría de nosotros suele dejar pasar sin querer pequeños desperdicios de comida al desagüe, sin tener en cuenta que estos, poco a poco se van acumulando hasta formar atascos realmente graves.
Otro de los errores que más solemos cometer es tirar líquidos inadecuados por nuestro desagüe, como restos de pintura, disolventes o el aceite que ya no vamos a usar. Estos pueden corroer la superficie antiadherente de nuestras tuberías haciendo que pierdan su eficacia.
Pueden acumularse, ya que el aceite cuando se enfría es de una mayor densidad que el agua y retener pequeños trozos de comidas.
¿Cómo saber si se ha atascado mi fregadero?
El principal síntoma de un fregadero atascado o que está a punto de serlo es que no traga bien el agua se forman pequeñas bolsas de agua, parecidas a charcos en el suelo que tardan más de lo normal en desaparecer).
Otro de los avisos que tendremos es que al tragar el agua se oigan pequeños ruidos (no, no son normales). Cualquiera de estos dos síntomas nos indicará que algo no funciona bien en nuestra cocina y que le tenemos que poner remedio.
El sifón de nuestra cocina, un gran protagonista
La mayoría de los atascos suelen ocurrir en un lugar concreto, el sifón. Es ahí donde se acumulan los depósitos y la suciedad ocasionando que el agua no sea capaz de pasar.
Da igual el tipo de fregadero que tenemos en nuestra cocina que todos ellos llevan un sifón justo debajo del propio fregadero. ¿Cuál es su función? Evitar que los malos olores que se generan después de la limpieza y que el olor que desprenden los desagües inunde toda nuestra cocina.
Este es el sitio que suele acumular más suciedad en toda nuestra cocina, ahí limpiamos los alimentos, retiramos toda la tierra que viene en hortalizas y verduras, los pescados o los pequeños restos de los platos que no han caído a la basura.
Parte de esta suciedad se cuela por la válvula del fregadero y termina en el sifón, se sedimenta por lo que se necesitará recurrir a los servicios de desatascos.
Hay que tener en cuenta el modelo de sifón que tenemos, ya que por ejemplo al contrario que los que tienen el modelo en “U” los modelos tipo botella (debido a que la sección se estrecha en su interior) suelen producir más atascos.
¿Cómo arreglar un sifón obstruido?
Si no se trata de un problema grave (simplemente tenemos el sifón sucio) la solución es muy fácil, limpiarlo.
Los “U” tendremos que desmontarlos (simplemente desenroscando, aflojando la unión y tirando suavemente de él hasta sacarlo) si no tienen tapón mientras que los “botella” siempre suelen llevar un tapón, este se abre, se limpia y se vuelve a colocar. Aconsejamos colocar una palangana debajo (ya que caerá agua inevitablemente).
Si nuestro sifón se encuentra ya limpio pero el fregadero sigue sin tragar bien el agua el problema estará en las tuberías que unen el sifón con la bajante. Seguramente en este caso necesitemos recurrir a una empresa desatascos barata ya que o está mal construido o hay que cambiar la tubería.